Sherlock Holmes, ¿realidad o ficción?

Por Alex von Karma.

Si preguntáramos a más de la mitad de la población comprendida entre los seis y veinte años, más de la mitad nos diría que el famoso detective consultor existió. Pero ¿A caso no es eso cierto?

El 22 de mayo de 1859 nació Arthur Conan Doyle. Doctorado en medicina en el año 1885. Se asentó en Plymouth donde contrajo matrimonio con Louise Hawkins y se dedicó al ejercicio de su profesión. En vista del gran tiempo libre del que disponía, podemos decir que no era un no va más en el arte de la medicina, se dedicó a escribir pequeñas novelitas de aventuras, artículos y poemas. La situación económica se había vuelto demasiado peliaguda hasta que se decidió a enviar una de sus creaciones a un editor, el cual le pagó 25 libras por su primera obra, Estudio en escarlata. Poco a poco, las obras de Arthur, tuvieron una mayor aceptación hasta propulsarse hacia el éxito.

Doyle convivió con el crimen. Su padre retrataba a los criminales en los juzgados de Edimburgo y el padre de su mejor amigo, John Hill Burton, fue funcionario en la prinsión. De ahí, que transmitiera a Wiliam Sherlock Scott Holmes, que en un principio iba a ser llamarse Sherrinford, y a su colega John Hamish Watson, que iba a ser llamado Ormond Sacker, la misión de liberar al condenado injustamente. De ahí que creara a un detective infalible y que sus conclusiones fueran exactas y producto de la deducción: Sherlock Holmes.

Después de haber analizado grosso modo los breves datos biográficos del autor y de la aparición de sus personajes, es tiempo de que analicemos si, Sherlock Holmes, existió o no.

Los estudiosos nos indican que SÍ. Sí existió Sherlock Holmes, pero con otro nombre: Joseph Bell, un profesor del propio Conan Doyle en la universidad que colaboraba con la policía en algunos casos, como en el de Eugène Marie Chantrelle, que había envenenado a su esposa. Conan Doyle, como aprendiz del doctor Bell, pudo examinar y estudiar de cerca a su propio protagonista. Pero no fue Joseph Bell el único Sherlock Holmes, sino también el propio autor, gracias a las confesiones como las de su hijo Adrian Conan Doyle o su esposa, quien ya viuda afirmó que no conocía a nadie que tuviera el cerebro de Holmes salvo su difunto marido, y que este, en secreto, colaboraba también con la policía para dar solución a los crímenes más complejos e ingeniosos.

Así pues, queridos lectores, espero que os haya resultado interesante este artículo que promete ser el primero de muchos sobre las curiosidades de este detective. Y tú, ¿todavía crees que Sherlock Holmes existe?