Por Nieves Villalón
@LeeMisterio
«Aquí tenemos una joya literaria de la mano de César Pérez Gellida»
El autor
Nace en Valladolid en 1974. Es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y Máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones (Retecal), outsourcing (Grupo Norte) y la Industria Audiovisual (Canal Ocio Europa), hasta que en 2011, su mujer y él deciden trasladarse a Madrid con su hijo para poder dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor. En mayo de 2013 recibe el Premio Racimo de oro de Literatura. Desde febrero de 2014 colabora con El Norte de Castilla con una columna semanal en su sección de cultura llamada, «In vino veritas».
Sinopsis
Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días.
La investigación del asesinato de una joven ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuerpo han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inesperado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal.
La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los asesinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.
La novela
Aquí tenemos una joya literaria de la mano de César Pérez Gellida; nada menos que una novela negra muy bien escrita y de la mano de un español. Recalco esto porque, aunque el género negro se esté extendiendo como la pólvora, no son muchos los escritores españoles que se animan (o al menos, no tienen tanto renombre). Hace poco leí a Dolores Redondo, y ahora leo a César Pérez; no voy a hacer comparaciones, solo diré que me siento orgullosa de que estos dos tremendos escritores creen sus novelas en mi lengua materna 😀
Como siempre, os hablo primero de los datos técnicos.
Es una novela narrada en tercera persona, una tercera persona que te introduce poco a poco en la piel de los personajes y no te deja salir, ni siquiera cuando se acaba la novela puedes dejar de pensar en lo que ocurre (¡tremendo el final, si se me permite!).
Personajes construidos como si con las palabras César estuviera dibujando. Cuando termina una descripción, eres capaz de imaginarte al dedillo al inspector Ramiro, a Augusto Ledesma, a Carapocha, a Martina… a prácticamente todos los personajes, sobre todo a los que les presta más atención y los que tienen más protagonismo. Sin duda alguna, Augusto consigue colársete en el corazón, a pesar del asesino despiadado y desalmado que es; Ramiro te cae bien desde el principio, lo mires por donde lo mires, todo lo que hace te parece lo correcto; Armando Lopategui, alias Carapocha, es un personaje de contradicciones: en unas ocasiones dudas, en otras te cae genial (tiene unas ocurrencias con las que he soltado más de una carcajada). Sin olvidarme de Martina Corvo, la doctora en filología que ayuda en la investigación; Martina es la que aporta el elemento amoroso en la novela, ese elemento imprescindible en las vidas de cada uno.
La acción se lleva a cabo en Valladolid, dato que a mí me ha parecido curioso porque, hasta donde tengo entendido Valladolid es una ciudad bastante tranquila, y ambientar ahí a un asesino en serie ha debido de ser todo un logro.
La novela se divide en varios capítulos, centrados en el punto de vista del asesino o de Ramiro, en la mayoría de las ocasiones, aunque alguno suelto hay por ahí que se dedica a Martina o a algún miembro del equipo de Ramiro.
El estilo de César me ha fascinado. Para ser una primera novela (hasta donde sé), es de las mejores escritas que he podido leer. Una trama que engancha desde prácticamente la página 2, muy bien construida desde el principio, bien enlazada y sin cabos sueltos por aquí o por allá. Quizás, y es mi única pega, quiere mezclar muchos temas en poco tiempo: informática, literatura, y hacernos comprender también el método policial (aunque para los que leemos novela negra, esto lo tenemos ya un poco resabido, o al menos lo que nos cuentan en ellas :P).
Impresiones
Bueno, en los datos técnicos me he colado y ya habréis visto que la novela me ha parecido sublime. No me la quería leer hasta tenerla completa, pero la lectura conjunta que organizó Momentos de Silencio Compartido, con su correspondiente sorteo de Consummatum est (la tercer entrega), hicieron que me animara con Memento mori antes de tener el segundo. Error por mi parte, porque Memento mori me ha cautivado, y hasta hace dos días –escribo la reseña el día 30 de abril- no conseguí Dies Irae (que empezaré YA).
Es una novela que prácticamente engancha desde el principio, pero que llegas a la página 200 y no puedes parar de leer. Devoras la novela sin apenas darte cuenta. A pesar de sus más de 500 páginas, Memento mori duró en mis manos dos días, y duró tanto porque la noche que empecé a leérmela me quedé dormida con el libro abierto porque estaba bastante cansada. Si me llega a dar alguno de los ataques de insomnio de estos que me dan a veces, la novela me la acabo en una noche (¡Bravo, César, casi acentúas mis ojeras :P)
Sobre todo, me ha gustado mucho el tratamiento de los personajes. El cuidado que pone al describirlos hace que se nos transmita mejor el carácter y nos ayuda a comprender los motivos para actuar como actúan.
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Nos vemos dentro de poco con Dies Irae… una saga, y solo me he leído el primer libro, que preveo que va a ser de mis favoritas, sin lugar a dudas. Memento mori ya se ha colado entre mis libros favoritos. Gracias, César, por hacer que vuelva a creer en la literatura de nuestros escritores. Ficha del libro |
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