Deja en paz al diablo, una crítica de José Abril

Por José Abril
@pepebop

“Pocos acertarán el asesino, pero es que en esta entrega, da lo mismo”

Vuelta de tuerca en la vida de David Gurney. Si en la primera historia veíamos a un detective aburrido al que se le presenta un caso «imposible», en la segunda al mismo detective que es arrastrado por «narices» a un nuevo caso; en esta tercera entrega, vemos como todos los personajes principales cambian de papel. Su mujer (que aún no acaba «Guerra y paz») le deja espacio y es el propio Gurney el que decide investigar un complejo caso de hace diez años por aburrimiento.

La historia se centra en una serie de asesinatos sin resolver, con varios elementos fuera de lo común. Animales de plástico que aparecen en escena y una fijación por determinadas personas adineradas.

Kim Corazón es la hija de la periodista que lanzó a Gurney a la fama. Lo llama para pedir que haga de niñera de su hija, ya que está rodando un documental de los daños psicológicos de los hijos de las víctimas de este asesino. Así es como arranca esta novela de casi 500 páginas en la que la codicia es el sentimiento base.

Se echan en falta esas clases de psicología forense que aparecían en las anteriores entregas. Esta solo se centra en el patrón de resonancia; que cuesta pillar al principio, y es la base para echar por tierra todo el caso abierto y plantear nuevas dudas. Muy buena la crítica hacia la telebasura, la sociedad del consumo morboso, y esa generalización de etiquetar personas.

Dicen que es el Sherlock Holmes del momento. Veremos que pasa si se queda sin cobertura, ya que a golpes de capítulos cortos (no hablemos de los títulos, en los que a veces nada tiene que ver con el contenido) Gurney investiga poco y llama mucho.

La puesta en escena, como siempre, misteriosa y excelente. Leyendo un par de capítulos te obliga a continuar la lectura hasta terminar con medio libro en una hora. Lo mejor son esos pequeños misterios que van surgiendo y aumentan esa tensión por saber qué es lo que está pasando. Esta vez no muchas personas acertarán quién es el autor de los asesinatos; pero es que en esta entrega, da lo mismo. Lo importante es el «cómo» y el «por qué». La identidad del asesino pasa a ser algo secundario, y esto es lo mejor que ha conseguido este autor en «Deja en paz al diablo».

No hace falta leer más de tres capítulos para saber lo que Verdon nos ofrece en esta nueva aventura. Y por lo visto seguiremos teniendo dos entregas mas en los próximos dos años, además de una serie de televisión. Nos queda Gurney para rato.

Muy recomendable si tienes tiempo libre. Engancha.

Nota: 9/10

Ficha del libro
Título: Deja en paz al diablo
Título original: Let the devil sleep
Autor: John Verdon
Año: 2012
País: Estados Unidos
Editorial: Roca (Roca Criminal)
Páginas: 504
Serie: 3º David Gurney

2 comentarios

  1. Buen libro, pero un plagio de El misterio de la guia de ferrocarriles, de Agatha Chrustie,almenos en su esencia

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