César Pérez Gellida: «Pocos lectores van a ser capaces de anticiparse al desenlace por estar mirando donde no deben»

César Pérez Gellida está de estreno. Su trilogía, estrenada a comienzos de año con el éxito de ‘Memento mori’ cuenta ya con una segunda entrega titulada ‘Dies irae’.

Para conocer más sobre la nueva obra del escritor  vallisoletano hemos charlado con él.

¿En qué momento de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne» nos encontramos?
En el que se explica la relación entre Orestes y Pílades y el lector se da cuenta de que hacer juicios a priori suele llevar a engaño. La acción nos arrastrará por Trieste y Belgrado recorriendo los laberintos de la mente humana.

¿Tiene ‘Dies irae’ los mismos ingredientes que ‘Memento mori’?
Mantiene los principales, esos que proporcionan la esencia al guiso; investigación criminal, intriga, psicología, música, poesía, humor… pero es cierto que se incorpora uno que marca mucho el sabor del plato. Hablo del ingrediente histórico del conflicto de Los Balcanes. Esto va a hacer que a algunos lectores les parezca que el caldo esta más denso y a otros más suculento. Como novela creo que está un par de puntos por encima de ‘Memento mori’.

¿Cómo han evolucionado Augusto Ledesma y Ramiro Sancho?
Augusto se da cuenta de que la sensación de poder que experimenta cuando comete sus crímenes le produce cada vez más placer al tiempo que su producción poética, su obra, es más pura cuanto más valor tiene su víctima. Ramiro Sancho empieza a poner en duda sus valores básicos. Puede que la constancia y la honestidad no sean suficientes para atrapar a un asesino en serie como Ledesma. Al margen, Carapocha y Erika adquieren más peso. Versos, canciones y trocitos de carne no solo pretende reflejar la batalla entre el bien y el mal sino que ataca los motivos que llevan al ser humano a tomar uno u otro camino.

¿Por qué salir ahora de Valladolid?
En realidad la dimensión de la trama ya superaba con creces los límites de la ciudad castellana, lo que sucede es que ahora el zoom está más alejado. Para el lector será menos claustrofóbico y va a poder viajar a dos ciudades únicas como son Trieste y Belgrado.

¿Cómo valoras la experiencia de comenzar una trilogía ahora que estás a medio camino de completarla?
Cuando empecé a escribir no tenía pensado que fuera una trilogía, para mí es una novela única que no podía publicarse en un solo tomo. El trabajo duro lo hice al principio, crear los personajes y decidir los ingredientes principales. Luego ha sido casi tan sencillo como describir las escenas que se iban proyectando en mi cabeza.

Cuando alguien se lanza a un proyecto así… ¿Teme escribir con el fantasma de superar la novela anterior o no estar a la altura?
En mi caso no. Para mí lo principal era divertirme y el miedo no encaja en esa fórmula. La verdad es que me he ido complicando las cosas yo solo sin saber muy bien porqué, pero ha merecido la pena, de eso estoy completamente seguro. Viendo el resultado en perspectiva creo que cada parte a superado a la anterior, pero mi criterio tiene el mismo valor que el de cada uno de los lectores. Veremos.

¿Has escrito sabiendo cada paso que darías?
No. De hecho cuando tenía muy claro por donde tenía que circular el argumento descartaba el camino de inmediato. No he trabajado con un esquema predefinido, porque doy por hecho que el lector es mucho más experimentado que yo a la hora de desatar el nudo. Ahora bien, si no le muestro ningún cabo puede que no se percate de que tiene el nudo en la garganta. A pesar de lo anterior, mi proceso creativo deja poco espacio a la improvisación. No hay varitas mágicas ni conejos que aparezcan de la chistera y, sin embargo, creo que pocos lectores van a ser capaces de anticiparse al desenlace por estar mirando donde no deben. Por lo menos eso es lo que he pretendido.

¿Qué camino tomará la tercera y última entrega de la serie?
‘Consummatum est’ ya está escrita y entregada a la editorial Lo único que puedo decir es que la acción nos llevará por varias localizaciones de Europa antes de regresar a Valladolid. Los ingredientes principales se mantienen, pero tendrá su propio sabor al igual que sus predecesoras. Confío en que, cuando el lector termine la última cucharada, se quede con hambre. Y me anticipo a la pregunta: no habrá continuación. Versos, canciones y trocitos de carne concluye en ‘Consummatum est’, que es, precisamente, lo que significa el título (todo se ha acabado).